Psicoterapia individual

En la actualidad son dos grandes temas los que me apasionan, uno de ellos es la Psicoterapia Integrativa, el otro es la psicología perinatal. Cuando conocí la Psicoterapia Integrativa encontré mi hogar dentro de la psicología, digamos que no sólo define mi manera de hacer terapia, si no también quien soy y cómo me relaciono conmigo y con los demás. La integración que nos plantea Dr. Richard Erskine, fundador de dicha corriente, significa convertirse en un todo, con pleno acceso a lo que uno es y puede llegar a ser. Entender al ser humano, así como sus relaciones desde un paradigma que tiene en cuenta lo afectivo, lo conductual, lo cognitivo y lo fisiológico, ayuda a que, a lo largo del proceso terapéutico, la persona pueda asimilar o integrar aquellos aspectos de su personalidad que escondió, tapó o modificó como estrategia de supervivencia. 

Con frecuencia les digo a mis pacientes que es una decisión valiente ir a terapia, es un gran compromiso con uno mismo querer enfrentarse a uno mismo, escucharse y conocerse. Entender quiénes somos e indagar sobre lo que nos ha llevado a dónde estamos no siempre es tarea fácil ni agradable. Mi compromiso contigo es que esta experiencia sea respetuosa, cercana, con interés genuino en ti y en tus vivencias, pudiendo generar un espacio cálido, seguro y de confianza, donde tu auténtico yo pueda expresarse libre y honestamente.

“Cualquier ser humano está perfectamente dotado, en condiciones habituales para ser él mismo, y está perfectamente incapacitado para ser cualquier otra cosa”. Manuel Iceta.

Cuando acudir a terapia

Muchas veces pensamos que debemos tener un síntoma grave para acudir a terapia. Hay muchas personas a las que escucho decir ¿psicólogo?, pero si a mí no me pasa nada. No pasa nada o ¿es que estamos acostumbrados al malestar? Dicho malestar que tapamos con creencias como “pero bueno la vida es así”, “de qué me quejo si hay personas que están peor”, “ya no hay nada que hacer”, “los que deberían ir son los demás, a mi no me pasa nada…”. Esto no son más que un montón creencias sobre nosotros, los demás y la vida que nos mantienen atrapados en un guion que nos limita y no nos deja avanzar alineados con nosotros mismos, y con lo que realmente queremos en nuestro día a día.

Te animo a que te des la oportunidad de vivir una vida más plena y honesta, aunque no sepas muy bien qué es lo que te pasa o cómo nombrarlo, pero haz caso a esa intuición que te dice que algo no va bien, que tu día a día no es como te gustaría… El cuerpo es nuestro gran aliado y muestra señales que, si escuchamos y atendemos, son una gran fuente de crecimiento.

“La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal cual soy, entonces puedo cambiar” Carl Rogers.